jueves, 24 de mayo de 2007

regreso

es extraño cruzar el umbral de lo que hace no tanto fue tu casa, en las que has sido casi todas las vidas y que ha simbolizado tantas cosas: desde el refugio paradisiaco de la infancia al espacio casi claustrofóbico de la adolescencia. es extraño volver y verla desde fuera como si nunca hubiese sido tuya hasta que por fin los ojos se acomodan a la acumulación desordenada de libros, a la amplitud de las habitaciones, al harmonioso caos que lo envuelve todo. y entonces sí, de cada objeto vuelve una memoria olvidada, una antígua sensación aplastada por el presente. siempre es raro volver. siempre es bonito y siempre es duro porque siempre significa reajustarse, como cuando de pequeña te daban una vuelta más de tuerca al aparato de los dientes y la boca te dolía durante una semana entera. esta vez la vuelta es más gratificante. vuelvo con muchos proyectos, con muchas ganas, con mucho espacio abierto delante de mí, con muchas cosas aprendidas y muchas por aprender. vuelvo con la esperanza de abrazar a los amigos que me han acompañado desde lejos como si estuvieran cerca y, al volver de inglaterra, vuelvo también un poco más de argentina, de ese país del que no quiero-y no me dejaré- volver nunca del todo. por delante está la mayor aventura con mis tristezas y mis histerias, mis epifanías, mis alucinaciones emocionales, mis desbordes de felicidad, mis dudas y miedos, mis arrebatos insospechados incluso para mí, mis decisiones esquivocadas y acertadas, mi obstinación. Y, sobretodo, llega un tiempo para la amistad. para compartirme con los otros, para tomar y dar, para ser libre amando. y no se me ocurre nada que pudiera ser mejor.

precepto materno

no es lo mismo me duele un dedo que te duele un dedo

lunes, 14 de mayo de 2007

el sendero de caminos que se bifurcan

te admiro. admiro tus ojos amarillentos de gato y tu nariz pecosa y tus labios fuertes que susurran tranquilos y madrugan cada mañana para bajar al huerto. tus ojos que miran con el paso sereno de los que han vivido mucho y, al mismo tiempo, son impredecibles, irrefrenables, insaciables como los de un niño. tu piel blanca y pura. tu terquedad al negar lo evidente. la anacronía de unas flores en la puerta. esa forma de abrocharte el cabello detrás de la cabeza. y sobre todas las cosas, tu cara acurrucada en un rincón del descansillo pidiendo lo imposible sólo porque es bello.
pero yo busco un amor que sea callado, que entre en mí como el ruido del mar, con la misma serenidad, la misma certeza y el mismo silencio. me llegan noticias y me cuentas que a veces estás triste y cansado, que en alemania me echas de menos y que en holanda detuvieron a muchos de tus compañeros. te imagino andando como salido del tiempo y del espacio, como andas siempre, por las calles de esa ciudad de nombre impronunciable. ahora tus palabras las disfrutarán otros, tus sonrisas serán para otros, tu paciencia y tu cariño se los darás a otros. de nuevo, yo hago las maletas y desaparezco. y todo lo que soy lo seré también para mis otros. y entre los dos quedarán estos mensajes en los que nos diremos cosas en esa lengua de los tercos, de los que no renuncian, de los que, con el ceño fruncido, ignoran con voluntad la existencia terrible de los senderos de caminos que se bifurcan.

lunes, 7 de mayo de 2007

jueves, 3 de mayo de 2007

la revolución está aquí

porque la revolución somos nosotros. este año me ha servido para aprender muchas cosas. pero la más importante es que hay muchas cosas por cambiar y está en nuestra mano hacerlo. dejo a un lado la filosofía derrotista. la revolución está aquí y está porque nosotros somos la revolución, porque el trabajo individual hace la revolución y porque ésta llega silenciosa, tapada siempre por los medios de comunicación, por esa resignación y ese cinismo en el que hemos crecido y que lo va cubriendo todo. el discurso que hemos oido desde que éramos niños es que no se puede hacer nada, que todo da igual, que las cosas nunca cambian y que cada uno mejor a lo suyo y a no meterse en líos. pues yo quiero líos. porque las cosas se cambian y quizá eso es lo que da miedo y también lo que pesa. porque si está en nuestras manos, entonces somos responsables y, en cierto modo, también culpables. pero de culpa ya hemos tenido suficiente y no sirve ni soluciona nada. responsabilidad. unión. apoyarse y sujetar. desde cada pequeña acción, asumiendo dudas y errores. con valentía, seguridad y autoconciencia. porque el mundo también es nuestro y tenemos derecho a decidir cómo queremos que sea. porque democracia es más que votar en una urna cada cuatro años y porque yo no he vivido la dictadura y no tengo por qué conformarme con lo que tengo. porque yo no respeto al poder ya que el poder no me respeta a mí. porque a mí los cambios no me dan miedo y porque no hacer nada es también tomar una postura: la de que decidan por una, la de dejarse guiar, la de dejarse zarandear de un lado al otro para luego poder lloriquear y quejarse de lo mal que va el mundo. ¿no estáis ya hartos de oir las mismas quejas?¿hartas de escuchar a los intelectuales de siempre, con la barba encerrada en las universidades, quejándose por todo? quejarse es fácil. y todos sabemos hacerlo porque hemos aprendido de nuestros padres. el sistema nos concede esta porción de espacio para descansar nuestras almas y poder levantarnos al día siguiente para ir al trabajo o a la universidad donde se anula nuestra creatividad y se nos llena la cabeza de ideas mercantilistas. y entre cervezas luego podemos quejarnos. somos más que nunca. más preparados que nunca. sólo nos hace falta creernoslo y abrir los ojos. esta revolución no la está contando nadie porque en la prensa sólo se habla de cosas que nadie entiende, en las que nadie cree, ficciones abstractas que sirven para distraernos como el crucigrama de la última página o el sudoku. pero aquí está la advertencia: llegamos en silencio pero llegamos. como animales que hibernan. dentro de poco se notarán los cambios. porque la revolución ya está aquí.

miércoles, 2 de mayo de 2007

ya no

Ya no será,
ya no viviremos juntos, no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa, no te tendré de noche
no te besaré al irme, nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste, ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.
Ya no soy más que yo para siempre y tú
ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro
no sabré dónde vives, con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir.

idea vilariño