miércoles, 24 de noviembre de 2010

ironías de la vida

 ...a veces una se levanta por la mañana y se lava el pelo y se peina (ojo, se peina con el peine y con el secador) y se pone un vestido y la chaqueta más elegante y se echa colonia y crema hidratante y se mira en el espejo y ensaya su mejor sonrisa. y una sale así y trabaja lo más contenta que puede y ríe con los alumnos e intenta poner pasión en lo que hace. y al final terminan todas esas cosas que no son importantes y llega el momento. y entonces una está frente a la persona a la que quiere, con la que ha pensado en tener hijos, en compartirlo todo, en todas esas cosas que al parecer se piensan cuando una es joven y ama. y una pide prestada una lengua para expresar palabras de amor lo más sinceras posibles y a la vez mezcla palabras de ruptura. y así la persona a la que se ama se deja porque es así como es la vida. muy bonita pero un poco puñetera de vez en cuando. y citaría a benedetti porque es verdad que sólo conozco una táctica y una estrategia y que, además, no quiero conocer otra.

domingo, 7 de noviembre de 2010

pasa la vida...

y envejecer era...

.... sacar la basura todas las mañanas; fregar los platos después de comer; (querer) tener la habitación en orden; no poder estar tres noches seguidas sin dormir; despertar a alguien a quien quieres de madrugada porque necesitas llorar y piensas que es mejor llorar acompañada; alzar la voz cuando lo piensas necesario; ser capaz de apretar las muelas y no alzar la voz aunque sea necesario; decir en voz alta que me he enamorado; ser capaz de querer a los otros como son y no como yo quiero que sean; no enfadarme tanto (pero seguir teniendo el mismo carácter de mierda); creer un poco más en las supersticiones; echar de menos a la gente a la que quiero; meterme debajo de la mesa de vez en cuando; llamar a alguien por teléfono porque necesito oír su voz; buscar mis islas, mis ciudades invisibles, en cada recuerdo; pensar que una de las mejores cosas del mundo es estar sentada en la mesa de la cocina, con una taza de café caliente, música y un libro de árabe en las rodillas y etc, etc, etc...