sábado, 11 de febrero de 2012

cosas que no cambiaría por nada del mundo

ver desde la ventana del baño un limonero cargado de limones
vivir a diez minutos de una conversación con g.
las mañanas de sol paseando por mi barrio
el té con salvia y canela
que mi amigo g. me arregle el grifo con dos hilos de una alfombra y la luz con un trozo de imperdible
aprender palabras nuevas todos los días
descubrir la importancia de la libertad todos los días
el almendro florido a la entrada de casa
mis dos amigas
al frutero de mi barrio que vende fruta horrible pero parece un maestro de la república
comprar en los mercados de segunda mano
esos momentos de alegría absoluta