jueves, 22 de abril de 2010

العقل السليم في الجسم السليم

Hoy he hecho pellas del trabajo. Sentía que se me terminaban las baterías. Sólo tenía que aguantar un poquito más hasta que llegara el fin de semana, sólo unas cuantas horas, pero esta vez no he podido. Me he quedado debajo de las sábanas hasta despertar cuatro horas más tarde y todavía con un montón de ojeras. Estoy agotada. Me he mirado en el espejo, las marcas negras bajo los ojos y me he puesto a reflexionar. Sé lo que me falta, además de, tal vez, un poco de hierro y comer más verduras. 
Después he puesto el café a calentar, he puesto el calentador del agua en funcionamiento, he fregado los cacharros, he escrito un par de emails al trabajo, he puesto una lavadora y ahora me adentro en el maravilloso mundo de la limpieza y el orden. tengo clase de árabe dentro de un par de horas. otra vez, todo vuelve a comenzar. 

1 comentario:

...en un lugar llamado Cristina dijo...

debe haber un sol por ahí cerca, con su correspondiente jacarandá, sino te mando el mío.