viernes, 1 de diciembre de 2006

cuando nada funciona

cuando nada funciona salgo a la calle a intentar que ocurra algo: justo te cruzas con alguien que te cuenta una buena historia o ves un niño distraído y piensas, qué hermoso, un niño distraído. a veces paseo por las librerías y encuentro un libro barato que tiene un poema, justo el que me hacía falta, y lo leo sentada en un bordillo. otras veces pasan cosas raras: te toman una foto, te cruzas con gente de mirada interesante, te ves la cara en el cristal, caes de golpe en mitad de algo importante. Hay días en los que todo sale mal y ni siquiera la ciudad ayuda. entonces nunca sé que hacer. puedo entrar en el cine y ver alguna peli, aunque sea muy mala, y esperar que el día se vaya escurriendo despacio o buscar a algún amigo y tomar una cerveza pero en los días así me desconcentro: no puedo seguir una conversación, ni escribir, ni leer un cuento un poco largo y ni siquiera pensar con mucha claridad. por eso siempre termino caminando otra vez, la ciudad entera para mí, a la espera de que ocurra algo maravilloso que vire completamente el día.

1 comentario:

Pablo Natale dijo...

Sombrío.
Me gustó (lo de) el chico distraído.

Pd: viste que bueno, ahora te vas a poder volver a Cataluña, o te vas a poder ir de viaje a China o a la isla de Pascua, y igual vamos a poder hablar, o hacer como que.