viernes, 30 de noviembre de 2007

un golpe de memoria

Cómo puede ser que haya perdido esto, pensé cuando ese amigo me obligó involuntariamente a recuperarlo, cómo puede ser que durante años haya desaparecido de mis atesoradas visiones esa cicatriz que me fue familiar e hice mía, y de la que me advirtió su dueña antes de que fuera a verla por vez primera en la habitación de un hotel barato de Viena, con tanta consideración y tanto tacto, como diciéndome: "Escucha, ven, mira, en mí hay esto y quizá prefieras no llegar a verlo. Aún estás a tiempo de no verlo, y si no lo ves no lo habrás visto nunca" Pero hay cosas que uno no puede dejar de ver una vez le han anunciado que existen, menos aún si lo que quiere es ver todo, todo de quien las anuncia y guarda.


javier marías
negra espalda del tiempo

No hay comentarios: