jueves, 7 de agosto de 2014

Yo antes molaba...

Pensaba justo hoy que creo que estoy en el momento más gris de mi existencia, acercándome terriblemente y de forma voluntaria a la normalidad y aburriéndome -muchísimo- en el proceso, cuando me he encontrado con este blog... hace tanto y han pasado tantas cosas, tan intensas, tan hermosas, tan difíciles, que me resulta extraño que exista ese hueco tan grande en la narrativa de este blog... Hoy he quedado con una chica que me recuerda un poco por qué en un momento dado me enamoré del mundo árabe y, de alguna manera, creo que me he convertido un poco en ella y por eso -como ella- me quiero marchar de aquí. Y estos días, de nuevo, contacto con un teléfono que no responde y que no responderá hasta nuevo aviso. Me pregunto por qué llamo de cualquier modo, a pesar de que una voz me explique en árabe que ese número está fuera de servicio. Quizá es una forma tozuda de resistir a la vida, que se empeña en hacer siempre las cosas como le parece, nunca como yo pienso que tendrían que ser. Se las da de independiente, la vida.

No hay comentarios: