domingo, 26 de noviembre de 2006

los náufragos I

tus ojos son como la casa y yo no me había dado cuenta. tus ojos son como la casa y ya no la vas a abandonar. me dan pena tus ojos porque son los mismos que me miraban y pedían auxilio mientras sonreías desde tan lejos. y yo veía tus dientes brillar pero sabía, en el fondo sabía todo esto: lo de tu madre muerta y las cucarachas por el suelo. Yo ya no sé quien soy pero cuando veo tus ojos y me das la mano y yo siento tu pulgar arañando la palma y el cuerpo estremecerse y me dices vamos y yo voy porque me miras con esos ojos de esa manera pero luego siempre ocurre igual y yo me pierdo y no sé donde estamos ni que estamos haciendo y en realidad es siempre sentirse más sola y te miro y tienes esos ojos que se han quedado atrás y entonces me da todo tanta pena, me entra esta tristeza tan grande que me muestran tus ojos y pienso que yo me voy y tu te quedas y la casa estará siempre contigo. y en el camino encontraré a otros y quizá alguno de los naúfragos se deje recoger porque eso es lo malo que tienen los naúfragos, están venga a mirar, a pedir auxilio, a buscar a otros que se ocultan pero llevan tanto tiempo en su isla, ya ni saben cómo decirle a alguien no te vayas, quiero que te quedes.

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